Arequipa: Corrupción se agrava en el sector Educación

• 05/08/2011
• Red Nacional Anticorrupción

Tras un trabajo realizado por la Red Nacional Anticorrupción Arequipa, se da cuenta de actos ilegales ocurridos en el sector Educación, especialmente en los procesos de contratación de los docentes en Arequipa, y en los cuales más allá de estar involucrados directores o responsables de Ugel o titulares de colegios, también figuran los propios docentes.

Así lo advirtió el coordinador del Proyecto “Jaque a la Corrupción en Educación”, Jesús Coa Begazo, quien junto a grupo de jóvenes realizaron una investigación sobre estos procesos en el referido sector, llegó a la conclusión que muchos de los casos no se denuncian como corresponde por cuanto están inmersos en ellos no sólo autoridades educativas de todo nivel, sino también los propios docentes que de una y otra forma incurren en estos actos para obtener un contrato.

Es más, especificó que las potenciales irregularidades detectadas en estos procedimientos son el ocultamiento de plazas, tanto a nivel de colegios como de las propias unidades ejecutoras, adjudicaciones privadas, cuando éstas debieran ser públicas, manipulación de bolsa de horas, así como en el orden de presentación de plazas.

Ello sin dejar de mencionar la excesiva flexibilidad respecto a los requisitos y prohibiciones establecidos por la norma, la alteración, adulteración y utilización de documentos falsos, el presunto otorgamiento indebido de bonificación de puntaje por discapacidad y la alteración del ranking.

Coa Begazo detalló que ha sido compleja la identificación de casos concretos de corrupción en el proceso de contratación y ello debido a la carencia de información oportuna que se tiene y al hecho propio que la mayoría de los docentes no denuncian formalmente estos eventos irregulares, ello sin dejar de mencionar que se culpa de su recurrencia a la ineficacia del aparato público, el cual –advierte- tiende a encubrir y minimizar los sucesos de corrupción.

Añadió que la labor de vigilancia debiera recaer principalmente en los docentes involucrados en el proceso, sin embargo se ha observado que éstos carecen de este tipo de prácticas, toda vez que están más preocupados por obtener una plaza que por denunciar una irregularidad o por el hecho mismo que el proceso es vertiginoso y con plazas de corta duración, por lo que el tiempo y recursos que se invierten en la denuncia formal no se justificaría.

Finamente añadió que también existe un temor a las represalias en su contra en futuros procesos, a lo que añadiera que más allá de todo ello, estos actos no pueden continuar dándose en el sector, pues así se dará pie a que se enquisten y sean advertidos a posterior como normales.

(Fuente: Diario El Pueblo, Arequipa)